La ciencia desde sus inicios persigue incansablemente hallar los secretos del envejecimiento y encontrar la fórmula de la eterna juventud. Recientemente un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard parece haber dado con la tecla.
Hasta la fecha se creía que el envejecimiento celular obedecía a las mutaciones de ADN. Sin embargo, no todas las células de las personas mayores están plagadas de mutaciones. Así que estos científicos pusieron la lupa en otra parte del genoma: el epigenoma. Éste proporciona instrucciones diferentes a cada célula sobre qué genes deben activarse y cuáles deben mantenerse en silencio, y ¡vòila! dieron en el clavo. Esta ciencia que estudia el EPIGENOMA se llama EPIGENÉNICA y a partir de ella nos podemos olvidar de la expresión tan antigua de «es que como tengo mala genética da lo mismo lo que haga y me ponga en la cara porque es genética».
En este post te vamos a explicar porqué hoy en día esta expresión ya está muy anticuada, pero sobre todo vamos a centrarnos en los mecanismos de actuación de esta novedosa ciencia sobre tu piel, que es realmente lo interesante y sobre todo cómo puede ayudarte a mejorar la salud y apariencia de la misma.
LOV2B, la cosmética biotecnológica que se basa en la epigenética
En los últimos años y en particular en los últimos meses que ha habido unos avances increíbles, hemos visto la irrupción en el mercado de la llamada cosmética epigenética. La intención de este post es explicar de manera sencilla en qué consiste esta nueva cosmética basada en la biotecnológica y de la que toda la industria cosmética habla y que en poco tiempo se convertirá en la única cosmética que la industria elaborará porque el cliente que sabe lo que quiere, el cliente que se preocupa por su piel y los ingredientes que se echa en su cara, demandará por su alta calidad, eficiente, sin ingredientes tóxicos y sostenible. Pero a fecha de hoy sigue siendo una gran desconocida para la gran mayoría del público de la calle.
Empezaremos explicando que la epigenética es una rama de la biología que estudia cómo ciertos factores externos pueden modificar la forma en que se expresan los genes.
Tenemos la certeza científica que el ADN que heredamos no cambia, pero la manera en que se manifiesta esos genes sí. Y además, a través de esta ciencia tan apasionante se ha podido confirmar que nuestro ADN está influenciado por el entorno, los hábitos, las experiencias… Es decir, nacemos con uno genes pero las influencias externas pueden hacer variar su «EXPRESIÓN».
Eso quiere decir que aspectos tan comunes en nuestra vida diaria como la alimentación, la actividad física, si somos o no fumadores, el lugar donde vivimos o acontecimientos personales impactantes vividos, o simplemente el estilo de vida que llevemos, pueden hacer que generemos una serie de compuestos químicos que favorecen la expresión de ciertos genes o por el contrario, frenarlos.
Además, se ha confirmado que esos cambios provocados por la epigenética se transmiten, es decir se heredan.
Para resumir, «nuestra genética no es fija, sino que se modifica a lo largo de nuestra vida debido a distintos factores externos y a los compuestos químicos del epigenoma»
Con los estudios recientemente publicados, la epigenética se ha convertido en la ciencia clave para poder entender los mecanismos del envejecimiento y frenarlo sin alterar su secuencia.
Así que, después de toda esta explicación nos debemos de preguntar qué es el epigenoma, que no los genes (son dos cosas distintas), para saber cómo puede nos puede ayudar esta ciencia. El epigenoma son los compuestos químicos generados por factores ambientales que se transmiten a nuestros hijos, y que tienen capacidad de modificar la expresión genética pero que no forman parte del propio ADN, pueden ser transmitidas de una célula a otra durante la división celular, y pasan de una generación a la siguiente.
Así que la clave de todo está en que la epigenética por tanto es reversible, y esto es lo que la hace una ciencia maravillosa y pionera, ya que no cambia la secuencia del ADN, pero si es capaz de cambiar la expresión de los genes.
Para intentar explicar el proceso del envejecimiento de los seres vivos y, en especial, el de los humanos se han propuesto varias teorías, que no deben considerarse como excluyentes entre sí, sino como complementarias. Todas ellas explican el envejecimiento desde una combinación de factores externos e internos.
Hasta la fecha, sabíamos que el envejecimiento en general, y de la piel en particular, estaba muy relacionado con factores externos como la polución, el estrés o la radiación UV.
En cuanto a los factores internos, todas las teorías señalan que a lo largo del tiempo se producen errores en la multiplicación celular que se van acumulando y transmitiendo, y que desembocan en el fallecimiento. La teoría del envejecimiento por los radicales libres es, en la actualidad, la más conocida y de mayor validez a la hora de entender el proceso del envejecimiento.
En cuanto a los factores externos, los cambios que produce el epigenoma son reversibles. En esta teoría, centrada en detener el envejecimiento o revertirlo, es en lo que actualmente se ha centrado la dermatología cosmética.
La idea es introducir en la piel, a través de los tratamientos cosméticos todas las sustancias que componen el epigenoma y que ayudan a los genes a continuar expresándose de manera que la piel se mantenga joven durante más tiempo, sustancias como proteínas, péptidos, factores de crecimiento, etc.… todos estos ingredientes son de origen biotecnológico de origen natural los incluye LOV2B en sus cremas. Su efectividad y seguridad al ser biocompatibles con la piel y el cuerpo humano en general hace que estos productos sean idóneos para el cuidado de la piel y para mantenerla rejuvenecida.
Con el paso del tiempo y conforme vamos envejeciendo, los fibroblastos (las células que segregan colágeno, una proteína que ayuda a mantener el marco estructural de los tejidos), y los queratinocitos (células que producen queratina-proteína que ayuda a proteger la piel-, una proteína que es componente fundamental de la piel, cabello y uñas) “OLVIDAN” cómo auto regenerarse y mantenerse activos.
En la información genética está predeterminado cómo nuestro organismo va a repararse y mantenerse metabólicamente, pero con el tiempo, por distintos errores estos procesos de reparación se inactivan. Queremos hacer hincapié que esto sucede en todos los seres vivos cuando envejecen, y en el caso de las mujeres por el cambio hormonal que conlleva la perimenopausia y en muchas ya la menopausia a partir de los 50 años más de la mitad de los fibroblastos y los queratinocitos están inactivos.
Por eso es tan importante la epigénica que a través de los ingredientes biotecnológicos de origen natural que desarrolla es capaz de introducirlos a través de nuestra piel y tienen capacidad para influir en la expresión del ADN de las células basales de la dermis que actúa frente a la regeneración celular.
Alguno activos epigenéticos que quizás te suenen, aunque todavía la mayoría de la cosmética no los incluye porque son mucho más caros: péptidos alguno como los que incluimos en LOV2B que actúan frente los receptores de los factores de crecimiento, factores de crecimiento epidérmico, antioxidantes, glicanos,…
Estos principios activos juntos y en distintas proporciones, aprovechando sus sinergias mejoran la formación de colágeno, elastina, ácido hialurónico y otras estructuras epidérmicas mejorando la firmeza de la piel y la elasticidad de la piel.
Hasta ahora la cosmética tradicional se ha basado en la introducción de principios activos a través de la piel para mejorar aspectos de ésta. Las distintas líneas cosméticas escogen un principio activo determinado, (Vitamina C, Ácido Hialurónico, Jalea Real, Retinol…), y usan los beneficios que esa sustancia aporta a la piel.
La cosmética biotecnológica de origen natural basada en la epigenética como LOV2B proporciona una visión mucho más amplia y ambiciosa de este antiguo concepto, selecciona un cóctel de principios activos que influirán sobre los genes para mantenerlos activos y que produzcan una piel joven y activa por más tiempo. Se busca todo esto para evitar tener que reparar o rehabilitar lo que se había dañado.
Lo que busca es revertir el proceso de envejecimiento reduciendo manchas y arrugas, pues mejora la calidad de piel aportando luminosidad y elasticidad.
Suena a ciencia ficción, pero aunque está confirmado que la genética es responsable de más del 50% del proceso de envejecimiento. La otra casi mitad depende de factores externos a nosotros y ahí la epigénetica le toma el puso al envejecimiento reeducando el el comportamiento celular a través de ingredientes biotecnológicos.
Si no lo terminas de entender piensa en dos gemelos que tienen idénticos genes pero su físico puede puede evolucionar de manera diferente si el entorno y el estilo de vida no es el mismo.
LOV2B es pionera en biotecnología de origen natural basada en la epigenética. Tratamos todos los problemas ligados al envejecimiento de una manera global. El responsable del cuidado y rejuvenecimiento de la piel de nuestros clientes felices son los polipéptidos y los factores de crecimiento de gran efectividad que capaces de promover la regenerar los tejidos, reforzar la barrera cutánea, combatir la flacidez, reafirmar el contorno, reducir las arrugas existentes y ralentizar la aparición de otras nuevas.