¿Es posible parar el reloj de la piel? A partir de los 22 años nuestra dermis sufre un cambio importante. El colágeno que nuestro cuerpo fabricaba de manera natural y constante se empieza a perder. Este mismo proceso de cambio también ocurre con la elastina. El colágeno y la elastina son son proteínas naturales que produce el cuerpo y que se encargan de mantener la estructura, firmeza y fortaleza de la piel.
Pero como decíamos, a partir de los 22-25 años se ralentiza su producción y es en ese momento cuando empieza el deterioro de nuestra piel y con él, la aparición de líneas finas de expresión y la pérdida del brillo característico de las pieles más jóvenes. Por eso el cuidado de la piel debe de empezar desde antes de que estos cambios naturales ocurren para que una vez que llegan nuestra piel los asimile mejor.
Trataremos de explicar en este post por qué y cómo envejece la piel pero ya adelantamos que la razón principal es la ralentización de la renovación celular una vez se entra en la veintena.
La renovación celular tiene lugar entre 21 y 28 días en pieles jóvenes, pasando progresivamente de 30-60 días, o quizás hasta tres meses, en las pieles más maduras.
Las células con el paso de los años se acumulan en la superficie de la piel, lo que provoca una tez apagada y una piel más gruesa. Además, la actividad de las glándulas sebáceas disminuye, lo que deteriora la película hidrolipídica de la piel y provoca una pérdida de agua y que la piel se muestre más seca y menos flexible.
Las fibras de colágeno y elastina con el paso de los años se deterioran, por eso la piel pierde elasticidad y densidad y las arrugas se profundizan.
Además, el número de melanocitos disminuye con la edad lo que da lugar a manchas de pigmentación y otras irregularidades en la piel.
Si bien no es posible hacer que los signos de la edad desaparezcan por completo, sí que podemos atenuarlos y ralentizarlos con los principios activos adecuados. Se puede mejorar considerablemente la calidad de la piel hasta conseguir rejuvenecerla de 5 a 10 años biológicos.
El envejecimiento de la piel es algo progresivo, pero si no empezamos a tratarla con los principios activos adecuados cuando se el joven, el paso de los años será más evidente en nuestro rostro y esas finas líneas darán paso a arrugas marcadas, pérdida de volumen y flacidez más rápidamente.
No podemos detener el proceso natural de envejecimiento ni tampoco tenerle miedo a envejecer porque es algo natural y es ley de vida, pero sí que está en nuestras manos que sea un proceso no traumático. Para ello debemos aportar a nuestra piel lo que necesita en cada momento.
Así que a continuación te presentamos los 10 ingredientes imprescindibles que debes incluir en tu rutina de cuidado si quieres mantener tu piel saludable, hidratada y juvenil. Tu piel te lo agradecerá en pocos meses de usar estos ingredientes a la vez.
ÁCIDO HIALURÓNICO VEGETAL
Es una molécula esencial que, gracias a su alto contenido en agua, llena el espacio entre las células dándole un efecto alisador y de relleno. Se encuentra de forma natural en nuestra piel y es la encargada de retener el agua que vamos perdiendo con los años al envejecer.
Por eso es obligatorio incluirlo en nuestra rutina de belleza porque nos garantiza ese “extra” tan necesario de hidratación que mejora la elasticidad de la piel y estimula la síntesis de colágeno y elastina, las proteínas protagonistas para mantener una piel saludable y joven pero que perdemos con la edad.
El Ácido Hialurónico Vegetal de LOV2B es además de triple peso molecular. Al ser Vegetal tiene mucha mayor biocompatibilidad con la piel que otros Ácidos Hialurónicos.
Esto se debe a que el Ácido Hialurónico Vegetal se produce a través de fuentes naturales y no a través de procesos químicos. Además, sus tres moléculas vegetales de bajo, medio y alto peso molecular tienen mayor capacidad de retención de la humedad y agua. Esto significa que hidrata durante más tiempo y mejora más rápidamente la apariencia de las líneas finas, las arrugas y la piel seca.
El Ácido Hialurónico de LOV2B mezclado con otros ingredientes, como por ejemplo el potente activo marino Sirtalice consigue el efecto lifting del óvalo facial y su eficacia a largo plazo conduce a una piel más firme y luminosa.
POLIPÉPTIDOS
Son proteínas compuestas por aminoácidos que envían señales a las células. En LOV2B utilizamos gran variedad polipéptidos cada uno con distintas propiedades como por ejemplo lograr un efecto parecido al bótox, Argireline. Recomendamos leer el post de LOV2B sobre los distintos tipos de péptidos.
Los péptidos tienen la función fundamental de estimular el colágeno y la elastina, proteínas estructurales con efecto tensor que dan volumen y resistencia a la piel. Como resultado muestran una piel visiblemente más joven.
ACEITE DE KAHAI
De origen vegetal, tiene las mismas propiedades que el retinol, pero con la ventaja que es mejor tolerado por aquellas pieles más sensibles.
El Aceite de Kahai aporta luminosidad y una nutrición extra e inmediata a la piel. Su alto aporte de vitaminas A, vitamina E y Retinol potencia su eficacia antioxidante y regeneradora.
El aceite de Kahai actúa en dos niveles: aumenta la síntesis de colágeno a nivel de la dermis (capa más profunda de la piel), y revitaliza la actividad celular nocturna para una mejor renovación de la epidermis (capa más superficial).
VITAMINA C ESTABILIZADA
La vitamina C o ácido ascórbico, tiene un gran poder antioxidante que protege a la piel de los radicales libres y estimula la producción de colágeno, evitando así la flacidez y el daño en el ADN celular.
Aporta un extra de luminosidad a la piel y tiene acción despigmentante, por lo que atenúa y previene las manchas dejando un tono uniforme.
La vitamina C además suaviza las arruguitas y restaura la flexibilidad de la piel. Pero recuerda siempre que tus cremas incluyan una buena vitamina C y que sea estabilizada, sino probablemente no notes sus increíbles efectos ya que la vitamina C sin estabilizar cuanto entra en contacto con el oxígeno se oxida y pierde todas sus propiedades.
ACEITE DE CALÉNDULA
Es una planta milenaria que los egipcios consideraban milagrosa. Regenera la piel dañada pero, además, también produce colágeno, ingrediente fundamental para que la piel se recupere durante la noche.
Tiene además propiedades calmantes lo que la hace idónea para las horas de sueño.
ACEITE DE BABASU
Originario de Brasil y de tacto muy sedoso. Otro ingrediente súper potente que favorece la regeneración, la elasticidad y la nutrición de la piel.
ACEITE DE JOJOBA
La jojoba es una planta de tipo arbusto de la que se extrae un aceite que nunca se oxida, por lo que puede durar en perfecto estado durante muchos años.
Este aceite es muy hidratante y además previene las arrugas y el envejecimiento gracias a las vitaminas antioxidantes que contiene, como la vitamina C, E, A, B y B1.
Tiene un gran poder antiinflamatorio y microbiano, por lo que también está indicado en casos de acné. Además, regula a la perfección la secreción de la grasa.
ACEITE DE ARGÁN
El aceite de argán está muy de moda actualmente en la cosmética. No es para menos, porque gracias a la presencia de ácidos grasos, las células retienen agua por lo que es un estupendo hidratante.
Además, al igual que el aceite de jojoba, presenta vitaminas antioxidantes que neutralizan los radicales libres por lo que combate el envejecimiento celular de maravilla.
ROSA DE MOSQUETA
Está compuesto por ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitaminas. Gracias a éstos estimula la producción de colágeno jugando un papel muy importante en los procesos de cicatrización de la piel. También se utiliza en tratamientos corporales para ayudar a prevenir y mejorar las estrías.
Por su efecto antioxidante combate de manera muy efectiva el envejecimiento. Gracias a la presencia de la vitamina A mejora los niveles de humedad de la piel por lo que está indicado en caso de pieles deshidratadas.
Y EL UNDÉCIMO… EL IMPRESCIDIBLE PROTECTOR SOLAR
El SPF no es negociable. Los protectores solares no son productos de cosmética, ni solucionan ningún tipo de problema o necesidad de la piel.
Su objetivo es proteger la piel por eso debe ser el final feliz en todas nuestras rutinas de mañana y siempre después de que nuestra piel haya absorbido antes (mínimo media hora), las cremas de tratamiento. Recordemos que los filtros solares hacen un efecto pantalla y no tratante.
La exposición al sol sin protección junto con las agresiones de los factores climáticos o ambientales debilitan la superficie de la piel causando un envejecimiento prematuro.
Para evitarlo, debemos utilizar cremas protectoras con filtros solares a partir de SPF30 y resistentes al agua.
Se debe usar solares libres de sustancias químicas cuestionadas. Los ingredientes naturales más adecuados para las cremas solares son el óxido de zinc y minerales de origen natural.
Es importante cuando elijas un protector solar que no contengan ciertos ingredientes, algunos de ellos prohibidos en enero de 2021 por la FDA (Administración de Drogas y Alimentos), como por ejemplo la oxibenzona y el octinoxato, ambos vinculados con el blanqueamiento del coral.
Los protectores de “amplio espectro” protegen frente a todo tipo de radiación: UVA (que causan manchas y arrugas), UVB (que provocan las quemaduras), e infrarrojos (que degradan el colágeno, provocando flacidez, y que pueden ocasionar lesiones a nivel celular).
Como es lógico, deberíamos utilizarlo por las mañanas y repetir su aplicación cada 2 horas mientras dure la exposición solar.
¡Ojo con esto! Normalmente lo aplicamos en nuestra rutina facial de mañana, antes de ir a trabajar, y cuando salimos a tomar un café o a comer ya ha dejado de tener efecto… y es justo el momento en el que el sol puede causarnos los daños.